sábado, 9 de junio de 2012


Jaén se encuentra en el centro suroeste de la provincia, en un extenso término de 422 kilómetros cuadrados, alzándose a 573 metros sobre el nivel del mar. Ronda los ciento treinta mil habitantes y mantiene una importante población flotante. Su clima es mediterráneo continental con calurosos veranos y suaves inviernos.


Las calles y plazas de Jaén trazan barrios populares de origen árabe, presididos por iglesias, palacios y conventos en donde el renacimiento legó algunos de los más notables ejemplos del arte andaluz del siglo XVI. Los Baños Árabes son la herencia del Jaén andalusí, ubicados al lado de una Judería que conserva monumentos como la Iglesia de San Andrés.

Pero de entre todos los monumentos de la capital destaca la Catedral, obra maestra del arquitecto Andrés de Vandelvira. Sus antiguos barrios son el recuerdo de las culturas árabe, judía y cristiana, y la ciudad contemporánea y moderna, extendida hacia el norte, acoge edificios de valiosa arquitectura y un conjunto de parques que son un pulmón verde del nuevo Jaén. Moderna, activa y plural, Jaén posee una universidad que es foco de cultura para toda la provincia. Su gastronomía pontifica las virtudes del aceite de oliva virgen extra y el calendario anual de ocio y fiestas hace de la capital un tentador destino para vecinos y foráneos.

Los barrios de La Magdalena y San Juan constituyen los núcleos más antiguos de población. Bajo su subsuelo se halla la memoria de la antigua Roma y sobre ella las primeras construcciones árabes. La nueva ciudad cristiana supera las líneas de muralla medieval. Durante los siglos XVII y XVIII un estancamiento demográfico impide cualquier desarrollo urbano. A finales de la última centuria Jaén se extiende por el Bulevar, junto a importantes yacimientos arqueólogicos conocidos como Marroquíes Bajos. 



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